FRANCISCO JIMÉNEZ REYNOSO

 

La violencia en los estadios no es una novedad, de alguna manera es inherente a la pasión que se vive en las canchas por el fenómeno del deporte más lucrativo del mundo: el fut bol.

Históricamente hablando en torno a este apasionante deporte han ocurrido hechos de violencia que en ocasiones se desborda…

Recientemente tuvimos una experiencia por demás penosa, por los niveles de violencia que raya en lo inhumano e irracional. Por supuesto, hablamos del partido entre el Campeón Atlas de la liga mexicana, y el equipo de Quéretaro. Que termino en una gresca sin precedentes que lastima a cualquier tipo de inteligencia por modesta que esta sea.

 

En virtud de lo anterior, es menester hacer un alto en el camino en torno a la violencia que se vive en los estadios donde se llevan a cabo partidos de fut bol. Para hacer un replanteamiento al respecto. Es triste ver a un mexicano tratando de matar a otro mexicano… en medio de un partido de fut bol. Pasaron los tiempos de que este deporte era para disfrutar en el estadio con la familia. El fanatismo, combinado con alcohol y drogas, es el resultado de lo que vimos el pasado sábado en Querétaro.

 

Sin duda alguna en este trágico hecho se deben deslindar, pero principalmente fincar responsabilidades a quienes no previenen este tipo de acontecimientos. Ya que fue evidente la omisión de directivos y autoridades en el resguardo, seguridad y vigilancia en el estadio de la Corregidora en Querétaro. En múltiples videos se puede apreciar que hubo una acción orquestada, deliberada y planeada para llevar a cabo los hechos delictivos, con la complacencia y complicidad de los directivos, ante una autoridad prácticamente nula. Pareciera que la violencia de la delincuencia organizada, se ha filtrado en el deporte, en particular el futbol.

Algunos afirman que si hubo muertos. Sospechoso resulta que las autoridades se empeñan en afirmar lo contrario.

La riña fue dispareja, no solo en número por razones obvias (el Campeón jugaba de visita), a los atlistas no les permitieron el ingreso al estadio ni siquiera de monedas, cuando los locales traían hasta azadones, navajas y un largo etc.

En mi opinión debe haber sanciones a estos criminales, que se escudan dentro de una camiseta de un equipo de fut bol. El delito que se llevó a la práctica fue el de Homicidio en grado de tentativa, con agravantes como premeditación, alevosía y ventaja. Y violencia en espectáculos deportivos.

Los Códigos penales Comete el delito de violencia en espectáculos deportivos y se castigará con prisión de uno a cuatro años y multa de cien a doscientas cuotas, sin perjuicio de las sanciones a que se haya hecho acreedor por la comisión de diverso delito, a quién en un evento deportivo, encontrándose en el interior de un estadio o recinto utilizado para ese fin o en los espacios de estacionamiento o calles circundantes inmediatas al mismo, cometa por sí o incite a otros a cometer actos que produzcan lesiones a terceros o daños a bienes muebles o inmuebles.

Artículo 331 Bis 1.- Además de las sanciones previstas en este capítulo, a juicio del Juez se podrá prohibir al inculpado asistir a estadios o recintos de espectáculos deportivos por un término de dos a seis años, en cuyo caso se ordenará la publicación especial de sentencia.

El gobernador de Querétaro opta por la salida más fácil lavándose las manos, culpando a los particulares. En mi opinión la responsabilidad es compartida, tanto los particulares, como los encargados de brindar seguridad a los ciudadanos, y esos son los gobernantes en turno.

 

– Doctor en Derecho. Premio México Ricardo Flores Magón 2021. Integrante de Observatorio de Seguridad y Justicia. Benemérita Universidad de Guadalajara. “Piensa y Trabaja”.

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