FRANCISCO JIMÉNEZ REYNOSO
El año 2020, termino con 81 mil 910 personas desaparecidas en México, y Jalisco es el estado con el mayor número de personas desaparecidas…
En Jalisco se reportaron 11 mil 448 desaparecidos, estas cifras fueron proporcionadas por la Comisión Nacional de Búsqueda, encargada de llevar la contabilidad de las víctimas.
Según cifras de la Comisión Nacional de búsquedas. En la presente administración de gobierno del estado de Jalisco, han aumentado el número de desaparecidos, a comparación con los gobiernos anteriores. Durante el año 2019 se registraron 3 mil 492 hombres y mil 246 mujeres desaparecidas, en 2020 se denunciaron 2 mil 376 hombres víctimas de desaparición y 882 mujeres, lo que supera las cifras del año 2018, el último del gobierno de Aristóteles Sandoval, cuando se registraron mil 695 hombres desparecidos y 251 mujeres.
De acuerdo con el informe de las organizaciones y colectivos locales, seis de cada diez personas que son reportadas como desaparecidas no han vuelto con sus familias, y las autoridades se niegan a reconocer que se encuentran en una crisis, pues la Fiscalía Especializada en este delito asegura que el estado se encuentra en parámetros “normales”.
Después de una gran indolencia e indiferencia gubernamental y legislativa en Jalisco, se aprobó la Ley de Personas Desaparecidas. Sabemos que Jalisco esta inmerso en un trípode estadístico que nos ubica en el estado en primer lugar (y lo más probable es que a nivel mundial, pues hasta el momento no he encontrado otro estado con lo que ya es un fenómeno social en Jalisco). Este trípode esta soportado en 1. Hallazgo de fosas clandestinas. 2. Número de personas localizadas (o partes de personas que se encuentran al interior de las fosas clandestinas). 3. Personas desaparecidas. De estos tres rubros a nivel nacional ocupamos el primer lugar. Lo que nos arroja como resultado que Jalisco es el estado más violento e inseguro de México.
El resultado de la creación de esta Ley, es el fruto del dolor y sufrimiento de miles de personas que tienen un familiar “desaparecido”, es el resultado del clamor de gran parte de la sociedad, que se involucraron con autoridades indolentes y con esa presión decidieron aprobar dicha Ley.
La autoridad se empeña en vendernos la idea de que: “se están matando entre ellos”, “que los que están en las fosas clandestinas es por que en algo andaban”… y un largo etcétera que viene a violentar el principio de presunción de inocencia de las víctimas y de sus familiares. Quienes merecen respeto y trato digno. Tan es falso las excusas de las autoridades que lo pudimos constatar con otra masacre más que se perpetro en la zona “necropolitana” de Jalisco, me refiero a la de la Jauja, evento en el que un comando de dos camionetas, asesinó sin mediar palabra a 11 personas desarmadas, evidentemente gente de trabajo…
Ya en Jalisco a cualquiera le puede tocar una ejecución callejera, incluso a plena luz del día, pues impera la ley del más fuerte, ante una autoridad totalmente rebasada e incompetente.
Por motivos de la tragedia que vivimos en Jalisco por un vacío de autoridad evidente, es que surgieron colectivos y organizaciones sociales que presionan a las autoridades en turno ante el grave flagelo que sufren por la desaparición de sus familiares. Los colectivos en julio de 2020, presionaron a las autoridades por medio de cartas y ruedas de prensa, para que su voz fuera escuchada en el proceso de construcción de dicha ley. Con la aprobación de la ley hubo aplausos y festejos… esperemos que funcione adecuadamente y sea efectiva para verdaderamente celebrar. Habrá que vigilar escrupulosamente a quienes nombran en los cargos relacionados con la aplicación de la Ley, pues sabemos que hasta el momento se nombra a familiares de autoridades en turno, que simplemente echan a perder todo proyecto bien trazado para Jalisco (sistema de justicia vigente).
Con esta ley se pretende contar con una coordinación entre dependencias para compartir información desde el momento en que ocurre una desaparición, se incluye un capítulo sobre niñas, niños y adolescente. Además de que se contemplan términos como: fosa clandestina, fosa individualizada y fosa común. Según los datos del Registro Nacional de Personas Desaparecidas o No localizadas, en nuestra entidad hay alrededor de 12 mil personas con este estatus.
Esperemos que no sea otra vez un: “cambiemos todo, para seguir igual”: Sin detenciones, imperando la impunidad, un C 5 que solo ofrece excusas, la infiltración de la delincuencia organizada en instituciones de administración y procuración de justicia, por mencionar algunos yerros de esta administración de gobierno.
– Doctor en Derecho. Integrante de Observatorio de Seguridad y Justicia. Benemérita Universidad de Guadalajara. “Piensa y Trabaja”.
