FRANCISCO JIMÉNEZ REYNOSO

Uno de los problemas que se han venido acentuando en nuestra entidad, Jalisco, es el de la inseguridad y violencia…

El pasado 17 de febrero, se transmitió por diversos medios de comunicación la mesa de análisis que titulamos de la siguiente manera: ¿Crimen organizado o crimen autorizado? El evento fue organizado por: Observatorio de Seguridad y Justicia, de la Universidad de Guadalajara. Y que aún puede verlo entrando a la página de Observatorio de Seguridad y Justicia U. de G.

Donde ponemos a debate si en Jalisco tenemos una delincuencia organizada, poderosa, imparable e implacable. O si esta delincuencia organizada, ha contado y cuenta con la autorización para actuar impunemente con las “autoridades” del estado…

La mesa de análisis fue integrada por Alfonso Partida Caballero (Jefe del departamento de Derecho Público en la Facultad de Derecho CUCSH), Rogelio Barba Álvarez (Jefe del Departamento de Criminología U. de G.). Luis Carlos Sainz (autor de diversos libros en materia de Seguridad y un experto en el tema), y finalmente el que suscribe esta columna periodística.

Abrió de manera introductoria el Maestro Alfonso Partida Caballero, quien señalo en su intervención inicial lo siguiente:

En Jalisco se cometen más de dos millones de delitos al año, pero de estos solo se denuncian alrededor de 150 mil. Que representan según los datos del INEGI tan solo el 6,4 por ciento. Lo anterior  significa que alrededor del 94 por ciento de los delitos cometidos en Jalisco no se investiga, no entra a estadísticas y son parte de la abultada cifra negra que tenemos en nuestra entidad. La gente no denuncia porque es maltratada por la misma autoridad, no va a pasar nada o puede haber represalias. En los últimos años se ha incrementado el número de homicidios en contra de funcionarios de primer nivel, policías y un largo etcétera. Uno de los grandes males en las instituciones relacionadas con la seguridad en Jalisco, es la improvisación en el nombramiento de “funcionarios” de primer nivel, desconocedores de la materia. La complicidad entre autoridades de Jalisco con la delincuencia es un gran cáncer que daña a nuestra sociedad. Pareciera que hay complicidad entre el ejecutivo y el cártel más poderoso de México.

Una vez que tomo la palabra el Dr. Rogelio Barba, podemos destacar lo siguiente: hablo del crecimiento exponencial de la inseguridad y que cada día hay más violencia en Jalisco. Desde su óptica el ENVIPE es muy claro, y dice que el ciudadano se siente inseguro en nuestra entidad, lo cual concuerda con la realidad en que vivimos. Destacó que la calidad de la administración y procuración de justicia va a menos. Y citó los ataques a Luis Carlos Nájera y los Otates, contrastándolos con el Omar García Harfuch. En los que hay un abismo en resultados. Señaló que sería interesante saber quiénes han estado detrás de los autores materiales de los magnicidios en Jalisco. Entrando al análisis de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, nos describe la figura del agente encubierto, que puede operar y recabar información, incluso pueden infiltrarse si es necesario, pero esperamos aún resultados. Además nos habló de las buenas prácticas de las policías europeas. Finalmente concluye en que es necesario un ajuste en el gabinete del gobierno de Jalisco en materia de seguridad.

La participación de Luis Carlos Sainz resulto sumamente interesante, destacó que la autoridad está rebasada en Jalisco, ante el actuar de la delincuencia organizada. Desarrollo los casos de andares y su similitud con el levantón de la Leche en Puerto Vallarta. Utilizando el conocido factor sorpresa. Tanto el caso de  Aristóteles Sandoval como en el de los Otates, han dejado en evidencia que el C 5 y el escudo urbano no están funcionando en Jalisco.

Pues ni previene la comisión de delitos, ni hay seguimiento en tiempo real. Si acaso su función es únicamente testimonial en el mejor de los casos.  Pues no hay detenidos en los delitos de alto impacto. Destacó que la FGR es la que está a cargo de los cateos y recabando pruebas, en virtud de la desconfianza que hay hacia las autoridades jaliscienses. Luis Carlos opina que en los ochentas había más capacidad por parte de las autoridades para el esclarecimiento y sanción de los delitos de homicidio, y que nunca como antes habíamos estado tan mal en torno a la materia de seguridad. Pues hoy en día, con la tecnología que tienen, no saben o no quieren usarla. Lo cual nos deja mucho en que pensar. Es lamentable que la autoridad pida coperacha de videos para esclarecer delitos de alto impacto.

– Doctor en Derecho. Integrante de Observatorio de Seguridad y Justicia. Benemérita Universidad de Guadalajara. “Piensa y Trabaja”.

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