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Todos los lectores tienen un puñado de libros que les han cambiado la vida y la percepción del mundo, coincidieron este sábado los escritores Salman Rushdie y Javier Cercas durante la charla “El poder de las historias”, realizada en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2020, que mañana llega a su fin.

 El indo británico Rushdie aseguró que nuestra visión del mundo está formada, en alguna medida, por los libros que leemos, esos pocos ejemplares que conservamos en la biblioteca más personalísima y cercana.

 “Todos tenemos un pequeño número de libros que amamos, y esos libros forman parte de nuestra forma de ver el mundo. Nuestra visión del mundo está formada en un grado mayor o menor grado por los libros que amamos”, declaró el autor en la distendida conversación que fue transmitida de manera virtual y moderada por la periodista argentina Patricia Kolesnicov.

 Charles Dickens y Thomas Mann son esos escritores que Rushdie identifica como los que le cambiaron la perspectiva, y que ha leído tanto en su juventud como en su adultez por ser “escritores incluyentes”, que muestran la realidad en sus múltiples formas y con un sentido del humor particular.

 Cercas, autor de la novela Soldados de Salamina, señaló que hay pocos autores que siguen siendo importantes para un lector a lo largo del tiempo, y no necesariamente se trata de best sellers o de escritores de renombre, sino que muchas veces pueden ser textos que son poco conocidos y cuyo contenido trasciende el tiempo.

 El narrador español reveló que descubrió su vocación de escritor gracias a un libro “modesto” como lo es San Manuel Bueno, mártir, de Miguel de Unamuno, que leyó en un momento de desamor a los 14 años y en el que había perdido la fe en la religión.

 “Busqué en la literatura un sustituto de las seguridades y el confort que ofrecía la religión. Era una especie de antídoto contra el desarraigo geográfico y espiritual, aunque estaba en un error, porque las verdades de la literatura son ambiguas, poliédricas, tornasoladas”, aseguró.

 Para ambos escritores la literatura es una herramienta para que los lectores vean el mundo de otra forma. La ficción, muchas veces inspirada en la realidad, ayuda a entender la complejidad de ésta, sus diferentes caras.

 “Eso esperamos hacer con nuestros lectores, que después de leer un libro nuestro vean las cosas de otra manera. Eso es lo que hace la literatura, no cambiar al mundo, sino cambiar la percepción del mundo de los lectores y obligarlos a hacer que miren el mundo de otra manera”, subrayó Cercas.

 Rushdie rechazó la idea de que la literatura sea útil per se, pues la creación literaria proviene de otros espacios no tan utilitarios, pero aceptó que es una manera en que el lector puede identificar lo que es real.

 “Creo que sí permite a los lectores, a los escritores comunicarse unos con otros y aferrarse a lo que es real, a lo que es el mundo. Vivimos un momento, incluso sin el coronavirus, en que existe una verdadera confusión en cuanto a lo que es real y para mí, hablando tanto como lector y como escritor, la literatura es una forma de controlarlo, y de algún modo una manera de incluso renovar el sentido que tenemos de lo que es real”, indicó el autor de Los versos satánicos.

 Los narradores coincidieron en que la literatura ha dado un refugio a las personas en medio de la pandemia del COVID-19, una época kafkiana que se parece a una pesadilla de la que todos creíamos que saldríamos ilesos.

 “Lo que me recuerda esta situación son a las novelas de Kafka, quien ha dado como nadie la textura de una pesadilla, y esto tiene la textura de una pesadilla, es muy raro. Creíamos que estábamos vacunados contra las epidemias. Sabíamos que la historia es de epidemias, y que no somos los primeros que padecemos estas cosas, pero creíamos que la ciencia, que la tecnología nos había vacunado contra esto; era una idea muy ridícula, muy ingenua”, declaró Cercas con cierta ironía.

 Rushdie reveló que sufrió COVID-19 un par de semanas durante marzo, enfermedad que transitó sin complicaciones respiratorias, pero se lamentó el número de personas que han fallecido por este virus.

 “Aquí, en Estados Unidos, es una calamidad, estamos ahora por sobre 240 mil personas muertas y ese número aumenta todos los días. Es un momento triste para Norteamérica, pero esperamos que vengan tiempos mejores a partir del 20 de enero, con el cambio de presidente”, dijo Rushdie.

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