Staff
Muchos de los hitos urbanísticos y arquitectónicos que en la década de los 50 del siglo pasado proyectaban la transición de Guadalajara hacia la modernidad, hoy se encuentran en el abandono y son el corazón de “Espacios Revelados/Changing Places GDL”, un proyecto que busca visibilizar el patrimonio olvidado y que esta mañana comenzó su última etapa denominada “Circuito Artístico”, en la que se presentan los resultados de este trabajo que inició hace poco más de un año.
La inauguración del circuito, que estará abierto al público desde hoy y hasta el 15 de marzo, se realizó en la Galería Juan Soriano, donde Joachim Gerstmeier, curador y encargado de proyectos culturales de Siemens Stiftung, quien ha llevado esta iniciativa a distintos países, comentó que el proyecto “inició en Guadalajara para abrir otros espacios para el arte, para experimentar la ciudad, su patrimonio y su manera de habitarlo, desde distintas perspectivas”.
Por su parte, Aristeo Mora, curador del proyecto, destacó que Espacios Revelados “ha sido una labor de investigación en la que hemos puesto muchísimo cariño todos los involucrados, desde las instituciones hasta los vecinos que participan”. Tras el protocolo inaugural se realizó un recorrido por tres de las piezas que componen el circuito y que a decir del propio Mora “pueden hablar de lo que es todo el proyecto segmentado en tres núcleos Centro, Analco y Agua Azul”.
La primera de las intervenciones que visitaron esta mañana autoridades, artistas, medios de comunicación y público en general, fue “Archivo Vivo”, de la artista Laura Uribe. Esta se encuentra en la ex sede de la Biblioteca Pública del Estado en la Casa de la Cultura Jalisciense. La pieza de Laura Uribe se divide en dos partes, en la primera se presenta una “reconstrucción” del funcionamiento de esta biblioteca en los años 80 a través de su mobiliario. Mientras que en la segunda parte se presentan testimonio de 14 mujeres de la tercera edad en torno a la idea vivir en el fallo de la modernidad.
Después el contingente se dirigió al primer rascacielos de la ciudad, el Condominio Guadalajara, que en su piso 23 alberga la obra “100 kilómetros a la redonda”, del grupo Teatro Ojo, que muestra desde las alturas el horizonte de la ciudad y las voces de quienes la habita, ya que en el lugar se instaló un centro telefónico que recoge testimonios en vivo de los pobladores del Área Metropolitana de Guadalajara y sus alrededores.
Y para finalizar la primera parte del recorrido, los espectadores llegaron a la Antigua Terminal de Autobuses, donde se encuentra la pieza “Desaparecer”, del artista sonoro Israel Martínez, quien explora cómo algunos vecinos del lugar han habitado este fallo. La exposición contempla un recorrido por los pisos 3, 4 y 5 a través de un recorrido auditivo, resultado de la transcripción y reinterpretación de decenas de testimonios de locatarios, vecinos y oficinistas de la zona.
El resto del circuito artístico se encuentra en el Ex Convento del Carmen, la Fábrica Juárez, Jardín López Portillo, la Casa del Músico, el Cine Guadalajara, Patio de los Ángeles, Mercado de los Elotes, Lote Analco, Bodega Analco, Ruta de las explosiones del 22 de abril, Fomento Artesanal y Concha Acústica del Agua Azul, donde convergen 19 propuestas creadas por más de 30 artistas locales, nacionales e internacionales.
Los horarios, sedes y recorridos sugeridos por el circuito artístico se encuentran en la página: https://www.espaciosrevelados.