Gabriela Godínez García

La FIL nació y se ha consolidado a pesar de muchas cosas, nunca en contra de personas o instituciones, señaló el presidente de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara Raúl Padilla López, quien añadió que esto se ha logrado a pesar, del escepticismo de quienes dudaron de su éxito en un país como el nuestro y más aún, en su provincia, o a pesar de los cambiantes criterios de los gobiernos en turno para apoyar su realización.

Agregó que este año ha dejado duras enseñanzas  y la pandemia no solo ha mostrado los riesgos de alterar los ecosistemas, las limitaciones de la vigilancia sanitaria, la fragilidad de los sistemas de salud y lo altamente vulnerables que son las sociedades desiguales, sino también a hecho ver el débil control democrático de las decisiones públicas y la facilidad con que se pueden romper arreglos institucionales que se suponían garantizados.

“En los ámbitos de la educación, la ciencia y la cultura, la crisis provocada por el COVID-19 empeoró la ya tendencial disminución del presupuesto del Estado mexicano. Es cierto que las finanzas públicas nunca habían estado tan devastadas como ahora, y no será fácil recuperar el nivel previo de ingreso público, pero hay mucha preocupación de que esto no sea algo temporal, y sí una política que llegó para quedarse”, señaló.

Padilla López, añadió que aún hay tiempo para reconsiderar y seguir el ejemplo de otras naciones que han activado fondos de emergencia y planes especiales para proteger la educación, la ciencia y la cultura.

“Aunque mantuvimos hasta el final la esperanza de realizar un evento presencial, desde principios de marzo intuíamos que habría pocas posibilidades. La comprensión temprana del alcance de la crisis sanitaria por parte de la Universidad de Guadalajara y la preocupación del Gobierno de Jalisco por actuar en consecuencia, nos dio claridad y tiempo para migrar nuestra feria a plataformas digitales”.

Por último  mencionó que la Feria Internacional del Libro que hoy inauguramos es, en esencia, nuestro evento de cada año, pero ahora enriquecido por las tecnologías digitales. Es un ensayo de futuro, pues nos prepara para un mundo que en buena medida ya funciona más virtual, digital y comunicado; es la Feria en evolución.

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