*Por Juan Carlos Hernández A.

“Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres” Pitágoras

 Ante la manifestación de hace unos días, en que mujeres de  toda condición social, académica, cultural y nivel socioeconómico,  se hicieron presentes  con su peculiar forma de manifestarse  derivado de la inconformidad  e indignación que hay por los altos niveles de inseguridad que, lamentablemente ha afectado a múltiples y variadas familias y muy sensiblemente a las mujeres.

Luego de esta manifestación del día 9 la pregunta obligada es ¿qué sigue?  habrá que esperar  una respuesta contundente y pensada, por quienes son los responsables de  garantizar y  otorgar seguridad; no solo a las mujeres mexicanas, sino a cada familia integrada con ellas.

Difícil esperar una pronta solución a un problema que se viene generando desde siempre, pero más acentuado en las ultimas 2 décadas y claro en la presente administración.

Es claro que la manifestación es un fenómeno por sus características que la distinguen de muchas otras realizadas,  particularmente porque fue un llamado pasivo a no hacerse presente en las ocupaciones ordinarias de las mujeres  trabajadoras unas y otras a no realizar su habitual labor, quehacer  o acción ordinaria como madre, ama de casa, hija o  estudiante.

Ante ello, creo amable lector, debería haber una estrategia  de intención oficial para resolver en la inmediatez lo mínimo minimorum para solventar la inseguridad que usted ya conoce y que por desgracia igual ha sido víctima.

Es menester sumar esfuerzos, ayudar. No quedemos estoicos, paralizados, apanicados, ante te grave problema que nos afecta a la sociedad,  a familias completas. Iniciar foros, congresos, debates, todos con propuesta  realizable, planeada y aterrizable en el campo de la acción, de los hechos.

Es primero con voluntad política de todas las partes y corrientes, con la pertinente asesoría de las instituciones educativas, con el involucramiento de la sociedad civil organizada como se debe encausar la solución razonablemente estratégica. Ver el mal para combatir con bien.

Hasta hoy en la historia de la Administración Publica no ha habido quien resuelva esta crisis, imposible que una sola instancia lo pueda hacer. Es momento de entrarle. Evitemos que esta fecha se repita el próximo año. Porque entonces, lejos de resolver, de mejorar, empeorará la situación.

Lo que sigue, hoy después del día 9, es proponer sumar esfuerzo y talento, nos merecemos mujeres y todos, un mejor país. Nuestras madres, hijas, nietas, hermanas, sobrinas, primas, tías y toda nuestra familia, reclaman políticas públicas garantes de total seguridad individual y colectiva.

Aquí se asoma la participación ciudadana propositiva y asertiva, algunos le llaman gobernanza.  Hagamos lo posible dentro de  lo deseable. ¿Usted qué idea tiene?

 *El autor es maestrante en Gestión Social y Políticas Públicas

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