Los Zorros mantuvieron el dominio de las acciones, circulando la de gajos y apagando rápidamente los intentos en ofensiva de los Universitarios. A través de un pelotazo largo que bien ganó con Ignacio Jeraldino, Acosta sirvió bombeado para su propio avatar en la entrada del área; tras salir de la presión del defensor, fusiló la puerta felina ante la salida del guardameta.
Aun cuando estaba por finalizar la primera parte, pudo cristalizarse el triplete de Mauricio, en un excelso regate dentro del área que permitió el zapatazo a primer poste, rechazado por Nahuel Guzmán.
El complemento fue idéntico a lo vivido en los 45 minutos virtuales anteriores: presión constante por parte de La Academia y recuperaciones en terreno propicio para iniciar ofensivas. Eso presentó oportunidades frente al marco a favor de los tapatíos, que fueron rechazados por el aparato defensivo norteño
Pero Luciano rompió ese candado con un elegante gesto: interceptó el balón en tres cuartos de terreno y cedió para Jeraldino fuera del área, simplemente para disparar con parte interna hacia el ángulo superior izquierdo del marco enemigo a los 63’.